Da miedo, a veces, encontrarse con que el camino cae en picado y que hay que bajar agarrándose con las uñas de las rocas.
Cuando esto pasa, no se puede sino aconsejar que a cien metros del suelo se suelten las manos.
La caída es impresionante: el cuerpo se ha hecho eterno; lo atraviesan alisios, hojas de eucalipto y menta, el viento del sur; riachuelos, algas, espuma del mar, hilos de lluvia, alguno de tus besos, copos de nieve...
Estos últimos, al fin, se solidifican en la realidad al caer, para luego estallar con violencia sobre tus sueños, que aparecían sonrientes tras la trayectoria vertiginosas de tus cabellos.
Luego nos sorprendería el golpe.
O no.
Pero ese es otro tema...
jajajaja estoy leyendo ahora mismo lo que tengo encima: soy una cotilla en potencia.
ResponderEliminarPara mí ya estas perdonada, a todos nos ha pasado alguna que otra vez
por cierto, feliz 2011:)
sigue escribiendo
muackssss
Se te echaba de menos :)
ResponderEliminarQué desconsiderada! Al menos no te olvidas de los MP. Pero bueno, rebienvenida (re- de denuevo x)
ResponderEliminarAl fin has vuelto :)
ResponderEliminarUn besoo
Ay dios, te quiero.
ResponderEliminarpense que no volverias. No puedo vivir sin tus textos!
ResponderEliminarPor cierto, te he dejado un premio en mi blog :)
Que bien volver a leerte! :)
ResponderEliminarwow es un blog muy bueno
ResponderEliminarun beso!
que gran señal de vida :)
ResponderEliminarque estés bien,un beso.
Nos gusta tu blog!
ResponderEliminarTe seguimos :)
Te dejamos el nuestro por si le quieres echar un vistazo:
http://www.ourcasualfriday.blogspot.com